Como toda mujer soy vanidosa (lo normal, claro) así que trato de cuidarme lo más que puedo, sobre todo el rostro. Ya saben, que si ya tengo patitas de gallo, que si las marcas en la frente, que si se me resecan ciertas áreas de la cara, que la piel se me ve opaca, en fin... Detallitos que yo quiero desaparecer para siempre en un abrir y cerrar de ojos pero no se puede, así que lo que me queda es cuidar mi piel lo más posible para retrasar o evitar que aparezcan lo menos posible.

Para empezar diré que, no creía lo que leía, caviar como ingrediente del tratamiento, nunca había escuchado que el caviar se utilizara en la cosmética, e investigando un poco encontré que se ha usado desde la antigüedad como cicatrizante, regenerador de heridas y baños terapeúticos, así que, por ahí va la cosa.
Sabiendo esto puse ¡cremas a la cara! y comencé a usarlas. El empaque ¡me encantó! la crema de día y de noche vienen en presentación de 50 ml y el contorno de ojos de 20 ml., la parte plateada de arriba es giratoria y sale el dispensador de producto, lo cual permite que no se contamine al estarlo abriendo y cerrando, además de que para viajar es comodísimo.
El único pero que le pongo a la crema de día es que no trae FPS, pero eso se resuelve usando un bloqueador o una pantalla después de ponerte la crema y obvio, dejar que se absorba.
Así que si tienen la oportunidad de probarlo no lo duden, pongan ¡cremas a la cara!